Y entonces tuvo miedo. Esa mujer que nunca dudó de sí misma tuvo miedo. Brillaba, era fuerte, temeraria, autónoma e indomable, pero tuvo miedo. Llegó a ese punto de la vida donde las dudas se apoderan del cuerpo y dominan cada centímetro de piel y cada músculo; incluso las ideas.
Increíblemente, tuvo miedo.
Jajaja, pero hay que reírse de la vida. Ella se ríe de la vida porque pocas cosas le son imposibles de alcanzar. Ella no espera que ningún príncipe azul le rescate pues con su arduo trabajo construye su propio castillo y con sus sueños crea su país de maravillas.
Vence cada obstáculo, aunque tuvo miedo. Saltó de alegría cuando lo logró, aunque tuvo miedo. Gritó a grandes tonadas lo feliz que había sido, aunque tuvo miedo.
Reafirmó que aquellas 3 rosas recibidas y aún no ha perdido su color ni se han desojado, son invencibles como ella. Va todas las veces posibles a un altar para postrar su cuerpo ante un ser Todopoderoso y agradecer que, aunque ha tenido miedo, nada le arrebata la fe y mucho menos deja de creer en ella.
Debería cambiar su nombre y a partir de ahora llamarse tempestad porque a su paso es capaz de construir un nuevo ecosistema o de destruirlo todo, pero lo seguro es que nada queda igual. Ella es capaz de cambiar el amor y convertirlo en oxígeno y su bella figura es una coraza inimaginable.
Las noches que no duerme, los sueños y pesadillas que tiene, los mensajes que el cielo le manda y que solo ella entiende, son la fiel prueba de ser una fantástica mujer, aunque a veces tenga miedo.
Te felicito a ti, por ser tan apasionada mujer y por luchar cada día por lograr tus sueños.
Con cariño Cidzib
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