CARTA A UNA FUTURA ESPOSA.

 

RIMA DE MIS VERSOS

Por José Lácides

    La verdad es que a esta hora tengo tantas cosas que decirte y contarte. Sin embargo, no hallo las palabras correctas para darle cuerda suelta a mi elocuencia. Me gustaría saber muchas cosas de ti, de hecho, me agradaría alguna vez conversar contigo mientras enciendo la fogata, bajo la proyección de la luz tenue de la noche, son a las 3 a.m. y quise escribirte esta carta, espero que puedas escucharla en mi voz o mejor, leerla algún día. Realmente espero te encuentres muy bien, que todo te esté saliendo excelente, que todo lo que alguna vez soñaste de niña se esté cumpliendo y que sobren las razones para que en tu rostro se proyecte una lúcida luna menguante.; por mi parte, estoy muy cansado, mis ojos poco a poco se apagan, por alguna razón mi brillo pierde intensidad y desearía descansar un poco de los golpes de la vida, parece que soy de los mejores guerreros de mi señor, pues he tenido muchas grandes luchas, no me quejo, pues para cuando llegues, tendrás a alguien muy fuerte a tu lado. A pesar de mi carga, no puedo dejar de seguir, mi propósito conlleva mucho más que mis sueños, cargo el anhelo de muchas personas; estoy próximo a recibir grado y he soñado tanto con este momento, me he imaginado la ceremonia unas mil veces aproximadamente, y si me preguntaran diría con mucho entusiasmo que alguien tan simple como yo no hubiera llegado tan lejos sin la ayuda de Dios y de mis padres, soy el producto de esos seres tan increíbles; lloré algunas veces, solo y de rodillas frente a mi señor, le solicité que guiara mis pasos y que me perdonara por ser un pecador, que, aunque estuviera de rodillas frente a él no me sentía lo suficientemente digno para dirigirme a él, yo lo amo mucho, y no me gustaría perderlo, siempre me escucha.

        He logrado muchas cosas, cosas que soñé de niño; muchos me reconocen como poeta, licenciado, escritor, entre otros nombres de cariño, aunque se siente raro, quiero que me vean igual a ellos pero si mi situación les ofrece ánimos para soñar, estaré muy complacido de ser llamado así. No sirvo para la grandeza, a decir verdad, se sorprenden cuando les digo que los admiro, pero es verdad, conozco el camino que han recorrido y muchos me han animado a no desistir. Me encanta investigar y quiero ser un gran lingüista, lo voy a conseguir, solo debo estudiar y esforzarme más para conocer otras lenguas y entender sus variantes dialectales. Seré un gran investigador.

         Te confieso que no te he imaginado físicamente, lo siento, pero no quiero formular estereotipos de mi compañera y equivocarme. Pero algo es seguro, te estoy esperando, y no importa como llegues, si tienes el cabello largo, corto o si no tienes cabello, mucho menos me interesa el color; si tu piel es claro u oscuro no es relevante; no me importa si tus ojos son azules o color café (aunque amo el café ja,ja,ja); no me interesa que tengas un cuerpo exorbitante cual modelo fitnes o que estés muy rellenita de amor, adornada con unos kilitos de más; no me interesa como quieras vestirte, me interesa que te sientas bien, de cualquier modo, el traje se verá hermoso porque serás tú quien lo lleve puesto, para mí, siempre estarás perfectamente hermosa; no tiene que gustarte lo mismo que a mí pero si me gustaría que conversáramos todas las noches con Dios, pero tiene que nacerte, no quiero que te sientas obligada o cohibida conmigo, cada ser humano es un mundo diferente y de seguro aprenderé mucho de ti y tú de mí.

        Debo aclararte que hay días en que la cocina será mía, sé que llegaremos a un acuerdo de beneficio mutuo, me gusta preparar manjares y probar algunas recetas por lo cual me adueño de la cocina, no te preocupes soy ordenado con mis ingredientes, no dejaré un caos como te lo imaginas; De igual forma, me gusta preparar el café, de hecho, lo considero mi vicio; amo las tardes y no te asustes si me observas huraño frente a algún ocaso o bajo alguna noche plateada aunque tonto pero amo observar y perderme en esos puntos, sería grandioso si me acompañaras; tengo muchos planes, la verdad solo necesito vida para realizarlos, aunque mi comunidad muchas veces me ha dado la espalda, quiero trabajar con ellos, hay niños que necesitan de mí y quiero ayudarlos, lo siento si te parezco demasiado blando, pero me gusta ayudar y como dicen una frase: quien no vive para servir, no sirve para vivir.

        No sé qué sea valioso para ti, pero puedo ofrecerte una compañía sincera e incondicional, estaré en momento buenos, buenísimos, malos y peores, de seguro estaré más en las últimas porque es cuando las palabras dejan de ser simples discursos y se transforman en acciones y eso, mi estimada esposa, es mucho más importante que un montón de falacias. Pero también estaré en primera fila aplaudiendo tus logros, seré tu fan, y te convertiré en mi poesía, mi más bella poesía. Seré un apoyo para tu vida por eso, si en algún momento te sientes mal espero me tengas en cuenta, se escuchar y tengo unos hombros que son de tu talla para que te recuestes, de hecho, mis manos, mis brazos, mi amor, todo está a tu medida. Aunque mis ideas de amor son tan obsoletas para esta generación, confío en que eres la perfecta para caminar a mi lado, solo quiero que sepas que no tienes que pensar que tengo que elegirte, uno elige cuando tiene varias opciones, y es de mi agrado comunicarte que no tendrás con quien competir, por la simple razón, de que eres única y serás la única en mi vida, porque mi exclusividad solo tendrá un nombre, y ese será el tuyo…

        Deseo contarte muchas cosas, pero prefiero seguir aguardando por tu llegada y decírtelas en persona; no te preocupes, soy una persona muy paciente, y tengo pruebas para que no intentes refutarme dicha afirmación. No importa cuánto te demores, un día, unos meses, unos años, una década, un siglo e incluso una vida; para la siguiente vida dejaré fragmentos de recuerdos como pistas para encontrarte, de cualquier modo, te estaré esperando, como de costumbre con un buen libro en la mano, quizás de Benedetti y una tacita de café en la otra. Con los mismos cristales imaginándote en un bello atardecer o quizás en esa fantástica luciérnaga que pienso que siempre me sonríe desde el firmamento.

Quien te espera siempre, un pequeño saltamontes.

Comentarios