CARTA A MI FUTURO ESPOSO PARTE 2

Apreciado idóneo, hoy te imagino y no puedo describirte, me pregunto de que color es tu cabello, el color de tu piel y la forma de tus ojos. Quizás ya te conozca o quizás aún no; No lo sé, anhelo que crezcas mucho en sabiduría, entendimiento y conocimiento, anhelo puedas buscar de Dios todos los días y te congregues los domingos, que puedas tener esos hábitos especiales con el Eterno;  Hoy es domingo, me pasa mucho que los domingos te extraño un poco ¿No sabría describir como puedo extrañarte sin haber compartido momentos contigo?, pero sí, las tardes de domingo son un poco largas, calurosas, y asoladas; siempre hago la siesta después del almuerzo y a eso de las 5:00 pm juego fútbol con los chicos del ministerio juvenil, luego regreso a casa me baño y te pienso. 

Trabajo en los acuerdos que me gustaría proponerte de los cuales hablaremos después, (No te asustes, no son muy largos), pero si debo expresar que soy muy exigente con todo, pero especialmente con el orden, sabes que me exijo mucho porque quiero dar lo mejor de mí siempre y quiero que también puedas brillar donde sea que estés en todas las áreas. En fin amado idóneo quiero que sepas que este año recojo mi botín, que este año me visiono diferente y que no puedo esperar hasta mañana para contarte todas las metas que quiero lograr, entre esas graduarme de la universidad con tesis meritoria, participar por segunda vez con el programa Delfín, y terminar con excelencia este decimo semestre! me siento más madura que ayer pero menos que mañana, más comprometida, y más responsable, aun no me siento suficiente para Dios porque sé que debo mejorar muchísimo, seguimos trabajando en ello.

Hoy entendí que ya nuestro futuro está escrito, y escrito en la eternidad, pues si bien, Eclesiastés 3:11 dice: Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Porque será para siempre por eso no suelo orar mucho por ti porque segura estoy que Dios nos ama tanto que nos esta guardando el uno para el otro y en el momento que el lo considere necesario pues lo hará y sé será muy especial.

Quisiera imaginar cuando, dónde o cómo pero mejor dejaré que nuestro padre lo diseñe todo, diseñe nuestros encuentros y primeras citas pues sus caminos son más altos que los nuestros y sus pensamientos muchos mas profundos también. Quiero que sepas que me inspiras, me inspiras a ser una mujer sabia que construye y edifica, me inspiras a ser virtuosa, soñadora y visionaria, me inspiras a crear y pensar que flores habrá en nuestro jardín y cuantos conejos podrán saltar en nuestro patio e incluso imagino que un día como hoy puedo estar sentada escribiendo estas letras y que algún día estaré junto a ti leyéndolas.

En conclusión Dios me acaba de sorprender así que me despido agradecida y feliz.

Con cariño, de mí para ti.